TROPICO CAMUFLADO
Individual de Renata Fernandez en el Museo Alejandro Otero, Caracas Venezuela. Curador y productor, Manuel Sanmartin.
La exposicion inauguro el domingo 13 de octubre de 2013, y fue muy concurrida. Lo primero que el publico ve es la intervencion de la fachada, titulada "El Dia de los Trifidos". Estas gigantografias, una obra en conjunto entre el curador Sanmartin y yo misma, son versiones de 4 dibujos de la serie ATC presentes en la sala, ocupan 4 nichos de la fachada este del museo, cada uno midiendo 10 metros de alto por 7.6 metros de ancho. Esta intervencion fue posible gracias al patrocinio de Iberoamericana de Seguros.
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Al entrar a la sala, el público se
encuentra con 14 dibujos de gran formato que forman un mural, la serie ATC,
cada uno mide 193 x 117 cm. Cada dibujo muestra una planta o aspecto de una o
varias plantas de nuestra jungla urbana caraqueña, y en su aparente virtuosismo
traen de la mano una amenaza velada. Los dibujos son una metáfora, de aquello
que nos rodea y nos seduce con su exuberancia, pero nos amenaza constantemente
con tragarlo todo, de tomar el control.Las obras presentes en la sala 6
del Museo Alejandro Otero sintetizan un proceso en mi obra que comprende los últimos
10 años. Todo arranca con una foto invertida de un soldado británico en
avanzada los primeros días de la invasión a Irak. La repetición de este motivo
por un año, que su arma atravesada parece una cruz invertida, me llevó a
voltearlo un día y conectarme con la humanidad del victimario de la violencia
organizada de un ejercito profesional. Esta conección me llevó a concentrarme
en su uniforme de paisaje, con el camuflaje y sus cualidades pictóricas intrínsecas,
lo cual me llevo a tropezarme con otras imágenes de la prensa internacional de
otros tantos soldados en los numerosos conflictos bélicos. Del paisaje en su
vestimenta, pase al paisaje que los esconde, para terminar desechando a los
soldados eventualmente y quedarme con el paisaje, yo, que el único paisaje que
alguna vez me interesara fuera el del concreto de la urbe.
Justo en este momento en mi proceso
creativo surge la invitación a exponer en el Museo Alejandro Otero. Coincide también
con el hecho que tuve la necesidad de refrescar mi imaginario, y sentía que
debía documentar la flora urbana caraqueña (opuesto a la flora bella pero
predecible de los numerosos parques londinenses, lugar donde resido desde hace
unos cuantos años).
Y así arranca la serie ATC, con
las medidas exactas para usar el ventanal interno de la sala 6 del MAO como
marcos. 14 dibujos de una serie que aun continua haciéndose. Hago uso de la
técnica más humilde, el carboncillo y el borrador, para desenmarañar el amasijo
de las plantas que ocupan las islas de las autopistas, los jardines públicos o
privados. Blanco y negro para obligar al público a ver lo mas conspicuo de su
paisaje urbano, ausencia de color para y virtuosismo aparente para introducir
un elemento de incomodo, dramático, donde la arquitectura presente o los
objetos vecinos se sugieren, no se terminan, para mostrar escala, para
recodarnos que los dibujos son una metáfora.
A continuación me permito copiar
el texto de sala, escrito por Colin Smith, pintor, profesor y editor escritor
de la revista Turps Banana.
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"En la obra de Renata Fernández, el aparente
realismo que se nos presenta existe primariamente para ocultar una verdad más
profunda. O paradójicamente, un significado que se sugiere o se revela, pero
que no se nos ha permitido ver.
En Europa Occidental la preconcepción mas común del
cuerpo cultural que emerge de América Latina esta probablemente relacionada al
realismo mágico. Éste puede describirse vagamente como un proceso esencialmente
narrativo, que evoca a la realidad pero incluye elementos innaturales o
fantásticos. Matthew Strecher define al realismo mágico como “algo que sucede
cuando un entorno realista muy detallado y realista es invadido por algún
elemento demasiado extraño como para creerlo posible”.
Hasta cierto punto la obra de Fernández cumple,
pero difiere de ésta en el hecho que no es una
obra alegórica sino metafórica. Ella no está contándonos historias. El concepto
de ‘Camuflaje’ – lo que es, por qué existe, y para qué es usado principalmente,
son explorados y explotados de una manera desafiante. Es una metáfora
extendida, que ella usa repetitivamente. Como cualquier tipo de manifestación
militar puede ser usado tanto defensiva como agresivamente. Es en esencia una
forma de mentir, que intenta convencernos que algo que está ahí, no esta ahí.
En este sentido, las obras gráficas recientes de
gran formato constituyen un ejemplo en este sentido. A primera vista estas
piezas trabajadas de una manera tan fuerte e intrincada parecen muy directas en
su planteamiento. Son muy hermosas y han sido realizadas con gran
concentración y con una técnica muy
exigente en el confinado estudio de Fernández en el sur de Londres. Estas obras
difieren de la fotografía de la que derivan en el drama creado por el uso solo
de blancos, negros y grises, y por la evidencia intensa de un proceso, en el
cual la manufactura a mano añade cierta tensión, cierta incomodidad.
Sus pinturas tienen una metodología similar,
excepto que van más allá del
‘realismo’que se ha apropiado de la referencia fotográfica, y hacen uso de
algunos de los tropos recientes del lenguaje pictórico mismo. La manera como
ella manipula la pintura hace uso de la idea modernista de la verdad del
lenguaje. A lo que me refiero con esto simplemente es que la pintura siempre
parece pintura. Las marcas del pincel son claramente visibles y sin embargo
permite romper también con una lectura obvia de la imagen, tal y como lo hace
el camuflaje. De esta manera la metáfora se extiende de una manera consciente e
ingeniosa. La calidad de la pintura nos seduce no solo a través del color sino
también a través de la ejecución visceral.
Tanto los dibujos como las pinturas combinan el
sentido poético que algo yace mas allá de lo que vemos, algo intangible y
definitivamente hostil. No obstante todo parece estar bien en la superficie.
Estamos en el trópico, las plantas y hojas son hermosas, estamos en paraíso –
que mal podría acontecer?
Esta es la manera como el mejor Arte funciona con
frecuencia, exigiendo que la audiencia haga parte del trabajo. Evocando cosas
que se parecen a cosas que ya conocemos, pero para las cuales aún no hemos
encontrado la frase o imagen.
Hay otra metáfora extendida de las estructuras que
asemejan celdas usadas tanto en la escultura tridimensional como en la
presentación de los dibujos. De nuevo en la escultura vemos una combinación de
imágenes representativas tanto de la naturaleza como los aspectos mas
siniestros de la maquinaria o la actuación militares. Cada bloque o celda
contiene un escenario pequeño independiente de los otros, y sin embargo están
vinculados como si fueran los edificios de apartamentos modernos o los barrios
de los menos afortunados. No hay manera de escapar y poner distancia a lo que
aquí se nos presenta, debemos confrontarlo. Otras celdas son de sosiego y
calma, abstraídos de lo que acontece a su alrededor, y por ende más vulnerables
a la invasión o violación. De nuevo la falta de color en la obra escultórica
sirve al mismo tiempo tanto para dramatizar como para crear una unidad formal
entre las celdas.
La obra de Fernández en toda sus expresiones como
objetos, pinturas y dibujos tiene unidad y convección. Sus implicaciones y acepciones pueden aplicarse a una situación
especifica, o puede tomarse universalmente. Ésta es una de sus muchas
fortitudes."
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Colin Smith,
Cadaques 2013
Pintor
Colin Smith
M.A.( Royal College of Art)
Harness Fellow de la Universidad de Yale
Editor
Asistente y escritor de la Revista Turps Banana, Londres, Reino Unido. Revista
epecializada en pintura.
Tutor del
programa de pintura de Turps Banana
Profesor
Loughborough University. Petterborough. Reino Unido
Vive y trabaja entre el Reino Unido y España